United 93: un fiel retrato del 11S
Aunque estrenada hace ya una semana, hoy pude ver United 93, primera película sobre el 11S, ese día en el que se produjo un trágico punto de inflexión en la Historia, el terrorismo adoptó un nuevo protagonismo en nuestras vidas y los maniqueísmos regresaron con fuerza al mundo.
Lo cierto es que antes de ver el filme de Paul Greengrass (Bloody Sunday, El mito de Bourne) tenía grandes reservas acerca de lo que United 93 iba a ofrecerme. Mis prejuicios indicaban que iba a asistir a una americanada en la que se exaltaría el patriotismo y heroísmo de los ciudadanos de ese país ante el revés del terrorismo. Además, hará un año una profesora nos transmitió en clase la idea de que dicho avión quizá había sido derribado por cazas y no por los pasajeros; pero siendo esto un golpe moral demasiado duro para los estadounidenses, que verían cómo el ejército disparaba contra aviones civiles, se había 'fabricado una verdad' alternativa mucho más complaciente.
Sin embargo, lo primero que cabe decir de United 93 es que no toma partido en ese juego. No es una película de americanos, sino de ciudadanos del mundo. Quizá el hecho de que buena parte del staff y la productora sean inglesas tiene mucho que ver.
Ese día de 2001 todos sufrimos un golpe del fanatismo. El filme de Greengrass no juzga, al igual que parece que sucederá con World Trade Center de Oliver Stone; en su lugar recrea con inusitado detallismo, fruto de una gran documentación, y casi en tiempo real, aquella hora y media de pánico y desconcierto en el que aún no éramos conscientes de lo que estaba sucediendo.
Para ello Greengrass mueve la acción en dos frentes: el propio vuelo 93 de United Airlines, y diferentes salas de control aéreo del país en las que pronto reina el caos. La contraposición de ambas realidades está perfectamente compensada: al principio de la película asistimos a los primeros secuestros de aviones desde tierra y, cuando las Torres Gemelas se han visto ya atacadas, el United 93 se torna protagonista, y con él sus pasajeros, entre los que nos encontraremos nosotros.
El uso en todo momento de cámara en mano permite al espectador integrarse en el filme como en pocas ocasiones. No sólo ya en el avión escuchamos agazapados entre los asientos las conversaciones de los pasajeros, sino que en la propia sala de control aéreo vivimos -entre la incredulidad general- la confusión por el alud de informaciones que van llegando de diferentes fuentes.
Esto hace que una historia cuyo desarrollo conocemos a la perfección se torne sumamente interesante. Adoptamos una perspectiva nueva, pero a la vez recordando cada detalle de lo que pasó aquél día: el primer impacto y las sospechas de que parecía ser una avioneta, el humo proveniente del Pentágono sin que ninguna cámara lograra un ángulo que nos mostrara el edificio, las noticias de multitud de vuelos siendo secuestrados... Todo está reconstruido desde la lógica vivida en esos momentos, y no con perspectiva ni juzgándolo con prismas políticos ni tampoco religiosos (ahí queda una de las escenas finales en las que terroristas y pasajeros rezan, a la vez, a diferentes dioses). Esto confiere al filme un gran carácter documental, que es donde reside buena parte de su valor: se convierte en un retrato del 11S en todo su conjunto.
Además, no por conocido, el final se hace menos escalofriante y desgarrador. Cuando la imagen se funde a negro tras estrellarse el avión (sin uso de apocalípticos efectos especiales, sino convirtiéndonos en un pasajero más) el silencio recorre la sala y una gota de sudor frío resbala por la nuca. Quizá porque, en efecto, todos íbamos en ese vuelo.
Lo cierto es que antes de ver el filme de Paul Greengrass (Bloody Sunday, El mito de Bourne) tenía grandes reservas acerca de lo que United 93 iba a ofrecerme. Mis prejuicios indicaban que iba a asistir a una americanada en la que se exaltaría el patriotismo y heroísmo de los ciudadanos de ese país ante el revés del terrorismo. Además, hará un año una profesora nos transmitió en clase la idea de que dicho avión quizá había sido derribado por cazas y no por los pasajeros; pero siendo esto un golpe moral demasiado duro para los estadounidenses, que verían cómo el ejército disparaba contra aviones civiles, se había 'fabricado una verdad' alternativa mucho más complaciente.
Sin embargo, lo primero que cabe decir de United 93 es que no toma partido en ese juego. No es una película de americanos, sino de ciudadanos del mundo. Quizá el hecho de que buena parte del staff y la productora sean inglesas tiene mucho que ver.
Ese día de 2001 todos sufrimos un golpe del fanatismo. El filme de Greengrass no juzga, al igual que parece que sucederá con World Trade Center de Oliver Stone; en su lugar recrea con inusitado detallismo, fruto de una gran documentación, y casi en tiempo real, aquella hora y media de pánico y desconcierto en el que aún no éramos conscientes de lo que estaba sucediendo.
Para ello Greengrass mueve la acción en dos frentes: el propio vuelo 93 de United Airlines, y diferentes salas de control aéreo del país en las que pronto reina el caos. La contraposición de ambas realidades está perfectamente compensada: al principio de la película asistimos a los primeros secuestros de aviones desde tierra y, cuando las Torres Gemelas se han visto ya atacadas, el United 93 se torna protagonista, y con él sus pasajeros, entre los que nos encontraremos nosotros.
El uso en todo momento de cámara en mano permite al espectador integrarse en el filme como en pocas ocasiones. No sólo ya en el avión escuchamos agazapados entre los asientos las conversaciones de los pasajeros, sino que en la propia sala de control aéreo vivimos -entre la incredulidad general- la confusión por el alud de informaciones que van llegando de diferentes fuentes.
Esto hace que una historia cuyo desarrollo conocemos a la perfección se torne sumamente interesante. Adoptamos una perspectiva nueva, pero a la vez recordando cada detalle de lo que pasó aquél día: el primer impacto y las sospechas de que parecía ser una avioneta, el humo proveniente del Pentágono sin que ninguna cámara lograra un ángulo que nos mostrara el edificio, las noticias de multitud de vuelos siendo secuestrados... Todo está reconstruido desde la lógica vivida en esos momentos, y no con perspectiva ni juzgándolo con prismas políticos ni tampoco religiosos (ahí queda una de las escenas finales en las que terroristas y pasajeros rezan, a la vez, a diferentes dioses). Esto confiere al filme un gran carácter documental, que es donde reside buena parte de su valor: se convierte en un retrato del 11S en todo su conjunto.
Además, no por conocido, el final se hace menos escalofriante y desgarrador. Cuando la imagen se funde a negro tras estrellarse el avión (sin uso de apocalípticos efectos especiales, sino convirtiéndonos en un pasajero más) el silencio recorre la sala y una gota de sudor frío resbala por la nuca. Quizá porque, en efecto, todos íbamos en ese vuelo.
Etiquetas: cine
10 Comments:
Las críticas que he oído la verdad es que la pintan bien.
Y la de Oliver Stone también está teniendo buena acogida.
By Naeros, at 9:49 p. m., septiembre 02, 2006
Creed a Xmooth cuando dice que tenía prejuicios contra esta película. Yo, la verdad, pensé que no le iba a gustar con la de mierda que había echado sobre el tema.
Aunque tras ver la calidad del resultado final, supongo que lo lógico es que hasta el más escéptico se rinda a la evidencia. United 93 es una de las mejores películas de 2006. Quizá la primera gran película de la temporada decente del año, que empieza ahora.
La de Stone, que al menos para mí siempre ha supuesto la alternativa menos prometedora, acabo de leer que ha recibido silbidos y risitas en el pase de prensa en Venecia. Probablemente debido a los mismos prejuicios a los que se enfrentaba United 93, aunque viendo la sensiblería del trailer, es probable que esta vez la reacción esté justificada.
Veremos.
By Anónimo, at 10:23 p. m., septiembre 02, 2006
La verdad es que uno de los grandes logros de la película es lo bien que lo hizo para quitarme la tontería de la gran cantidad de prejuicios que llevaba contra ella.
En este post de Extracine citan 10 razones para ir a ver la peli; aunque algunas son bastante tontas, me ha gustado la de "Porque miente, pero qué bien que lo hace". Lo cierto es que yo no me sentí manipulado.
World Trade Center tiene pinta de ñoña y de que, esa sí, va a explotar el patriotismo de forma exacerbada. Quizá luego me sorprenda, como ésta, pero dudo que hasta tal extremo.
Stone se defiende de las críticas diciendo que ya juzgará lo sucedido en otra peli, que puede hacer hasta 10 pelis del tema; pero es que en realidad no hace falta juzgar para hacer un buen filme del 11S, como demuestra United.
Como bien dices, Lib, la primera gran superproducción de calidad de la temporada. :)
Por cierto, en el menú, tras la lista de pelis recientes (reducida al último mes), he puesto una lista de 'pelis más esperadas' (con sus fechas españolas); y la mayoría están a la vuelta de la esquina =)~
By Xmooth, at 1:41 a. m., septiembre 03, 2006
Cualquier persona con mínimas inquietudes audiovisuales podía preveer que esta peli fuese una ñoñería yanqui infumable, pero al parecer no ha sido así =)~ Además pintan al ejército como poco eficaces y faltos de iniciativa, algo un poco arriesgado en según que círculos
By Anónimo, at 2:07 a. m., septiembre 03, 2006
Vaya! Otra peli q añadir a la lista de pelis para ver.
Y yo q pensaba q sacarías la crítica de C.R.A.Z.Y.! xD
By Daven, at 10:42 a. m., septiembre 03, 2006
"Además pintan al ejército como poco eficaces y faltos de iniciativa, algo un poco arriesgado en según que círculos"
Yep. Es cierto, Mr. Anónimo (?) :) De hecho toda la situación de caos está perfectamente recreada, lo que diluye aún más ese pro americanismo que yo temía encontrar. Y aunque ya dije que no se juzgan los hechos, uno puede intuir en algunos comentarios de los mandos militares un "¿Dónde hostias está el presidente?" :$
Vaya! Otra peli q añadir a la lista de pelis para ver.
A falta de que lleguen los grandes estrenos de octubre/noviembre, con el verano tan flojo que hemos tenido es de las propuestas más interesantes que hay actualmente en cartel, junto con C.R.A.Z.Y. :)
Y yo q pensaba q sacarías la crítica de C.R.A.Z.Y.! xD
Todo se andará ;-) La estoy rumiando aún xD La tengo a medio escribir porque quiero añadir una lista de guiños y metáforas visuales presentes en el filme, más que una mera crítica.
Y se me van a apelotonar los posts de Paranoia Agent (me falta el final, pero ando de exámenes) y Roma (cuyo último capítulo me va a pasar César porque no pude ver por la tele).
By Xmooth, at 10:54 a. m., septiembre 03, 2006
Yo también tenía prejuicios contra esta peli, de modo que si tanto os ha entusiasmado a ti y a Iker por algo debe de ser, de modo que acaba de subir muchos puestos en mi lista de futuribles pelis por ver.
By Àlarik, at 12:42 p. m., septiembre 03, 2006
"Cualquier persona con mínimas inquietudes audiovisuales podía preveer que esta peli fuese una ñoñería yanqui infumable"
No estoy de acuerdo. De hecho, los prejuicios contra esta película han sido siempre meramente políticos, y nunca artísticos.
Ni el director ni el equipo son norteamericanos, el trailer mostraba un estilo muy alejado de World Trade Center y la acogida estaba siendo excelente. Aunque sinceramente, en mi opinión, el primer punto a favor para esta película fue siempre la elección de la historia a relatar.
me ha gustado la de "Porque miente, pero qué bien que lo hace". Lo cierto es que yo no me sentí manipulado.
No miente. Es extraordinariamente fiel a las conclusiones oficiales de prensa e investigadores. Así que el que diga que miente, simplemente prefiere creer en una teoría de conspiración para que satisfacer su antiamericanismo. Pero la película es absolutamente veraz.
Es más, el único punto oscuro en la historia del vuelo United 93 es lo que ocurrió en el minuto tres después de las diez de la mañana de aquel día. El momento en el que se estrelló el avión. ¿Lo derribaron los terroristas o realmente los cazas del ejército lo alcazaron?
Según el ejército, no fueron ellos. Pero Greengrass ni entra ni sale en este tema. La película no deja claro por qué se estrelló el avión. Sólo que se estrelló durante el forcejeo en la cabina. Un dato que es real y así quedó reflejado en las grabaciones de la caja negra (cuya transcripción está disponible para el público y quien quiera puede buscarla en Internet).
No entiendo cómo la gente puede ofenderse ante la idea de que un grupo de personas condenadas a muerte decidiesen luchar por su vida, sólo porque pertenecen a determinado país. Es una reacción totalmente intolerante, ciega, insensible y estúpida.
By Anónimo, at 3:37 p. m., septiembre 03, 2006
"No miente. Es extraordinariamente fiel a las conclusiones oficiales de prensa e investigadores. Así que el que diga que miente, simplemente prefiere creer en una teoría de conspiración para que satisfacer su antiamericanismo."
Bueno, yo de ese comentario interpreto que quien lo ha escrito no había desechado la idea de que lo derribó un caza, y por eso me ha gustado, dado que era una idea que yo tenía al principio. Pero también dije ya que a mí se me pasó la tontería y, engañado o no, ahora creo lo que cuenta el filme, que no es que precisamente dé motivos para pensar que tergiversa.
"Según el ejército, no fueron ellos. Pero Greengrass ni entra ni sale en este tema. La película no deja claro por qué se estrelló el avión. Sólo que se estrelló durante el forcejeo en la cabina."
Hombre, esto no es exactamente así, eh. De haberlo derribado un caza habría habido un impacto. Y además al final del filme hay un mensaje de que los cazas más cercanos estaban a 160 km de distancia del United.
En cualquier caso, lo grandioso de cómo se estrella el avión es que no hay nada filmado desde fuera, y por tanto se prescinde -como dije en la crítica- de superfluos efectos especiales (como debía ser, pero vamos, uno no puede confiar en que Hollywood no convierta estas cosas en una orgía de efectos). Sigues siendo un pasajero en medio del caos y del terror. Incluso te enteras en primera instancia de que el avión está girando y se va a estrellar boca abajo viendo un visor de cabina.
By Xmooth, at 11:40 p. m., septiembre 03, 2006
Por cierto, un par de párrafos de la crítica de El País a WTC tras su proyección en La Mostra de Venecia.
"Cerrado el capítulo de la ética, la honestidad y las películas que compiten por el León de Oro, pasemos a World Trade Center. Oliver Stone, cuyos presupuestos ideológicos podrían llenar toda una enciclopedia escrita por un esquizofrénico, presenta al fin su esperada y coreada versión de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Se trata de una película basada en una trampa que no es ni siquiera original, porque George W. Bush viene utilizándola desde hace tiempo. Todos los protagonistas van de uniforme. Son policías, bomberos o soldados. Los secundarios son familiares de policías, bomberos o soldados. ¿Conclusión? Se despoja al terrible acontecimiento de su condición esencialmente civil y terrorista y se le atribuye un carácter bélico. Al igual que Bush, Stone intenta demostrar como cierta la ecuación por la que el 11-S equivale a Pearl Harbour y la incógnita, una vez despejada, conduce directamente a la guerra en Irak.
Como la trampa es de planteamiento, el desarrollo puede permitirse el lujo de la verdad. Es cierto que, en general, los policías y los bomberos de Nueva York fueron héroes en esa jornada apocalíptica. Y uno no puede dejar de conmoverse ante la peripecia de la escuadra policial atrapada bajo los escombros de las torres. Stone opta por comprimir la espectacularidad del evento en una situación claustrofóbica, y le funciona. Busca encoger el corazón del espectador, y lo consigue. Esas consideraciones técnicas y estéticas quedan invalidadas, sin embargo, por el mensaje subyacente."
By Xmooth, at 1:22 a. m., septiembre 04, 2006
Publicar un comentario
<< Home