¿The Fountain, abucheada en Venecia?
No salgo de mi asombro. The Fountain, de Darren Aronofsky, una de mis películas más esperadas del año (la lista 'completa' la incluí el otro día en el menú lateral), acaba de ser hundida por toda la crítica internacional tras proyectarse en el festival de cine de Venecia.
He procurado mantenerme al margen de la trama, porque quiero que la película me impacte al verla, pero en resumidas cuentas trata de la persecución de un amor a lo largo de la historia, desde 1500 hasta 2500 pasando por el presente. Todo con un indudable regusto a 2001, una Odisea en el Espacio. La fuerza visual de la cinta parece incuestionable, y el último trailer (que bajé en todo su esplendor hace una semana del bazar de Xbox Live) era asombroso. ¿Qué es lo que puede ir mal?
Adjunto parte de la crítica de Enric González, enviado especial a La Mostra de El País, tras eliminar parte de los spoilers (que he procurado no leer):
The Fountain se estrenará en España el 6 de diciembre. Veremos si en efecto es un experimento fallido... :/
PD: Y mientras, Almodóvar se ha llevado el prestigioso premio Fipresci (que otorga la Federación Internacional de Prensa Cinematográfica) a la mejor película del año, por Volver. Estoy de acuerdo: lo mejor que ha pasado por nuestras pantallas este 2006. El año pasado este premio se lo llevó Kim Ki Duk por Hierro 3.
He procurado mantenerme al margen de la trama, porque quiero que la película me impacte al verla, pero en resumidas cuentas trata de la persecución de un amor a lo largo de la historia, desde 1500 hasta 2500 pasando por el presente. Todo con un indudable regusto a 2001, una Odisea en el Espacio. La fuerza visual de la cinta parece incuestionable, y el último trailer (que bajé en todo su esplendor hace una semana del bazar de Xbox Live) era asombroso. ¿Qué es lo que puede ir mal?
Adjunto parte de la crítica de Enric González, enviado especial a La Mostra de El País, tras eliminar parte de los spoilers (que he procurado no leer):
Todo lo que va mal puede ir peor. Esa perogrullada se demostró de nuevo en Venecia. Andaba el público afligido tras soportar la tediosa No quiero dormir solo, del celebrado cineasta malayo Tsai Ming-Liang, cuando The fountain, del no menos celebrado Darren Aronofsky, cayó como un alud de memez y pedantería sobre cientos de personas inocentes. Fue terrible. Sólo la bienintencionada Bobby, de Emilio Estévez, salvó una jornada aciaga. [...]
Darren Aronofsky disfrutaba también de un buen punto de partida. Después de No quiero dormir solo, incluso una filmación página a página de la guía telefónica de Moscú habría sido vista con agrado. [...]
Abordemos por fin el desagradable incidente llamado The fountain. Darren Aronofsky, joven director neoyorquino, elevado a los altares del culto intelectual con Pi (1998) y consagrado con Réquiem por un sueño (2000), afirma que tuvo que librar terribles batallas contra la industria de Hollywood para cumplir el sueño de filmar The fountain. Lo cual demuestra que la denostada industria de Hollywood tiene a veces toda la razón.
No estamos hablando de un filme humilde, sino de una producción multimillonaria rodada con sofisticados recursos técnicos y con actores de primera fila. [...] También actúa un mono, muy natural en su papel. La más zafia de las parodias de 2001: una odisea del espacio queda muy por encima de The fountain. Durante la proyección se escucharon algunas risas. Cuando terminó hubo abucheos. Y algún aplauso aislado, cabe suponer que dedicado al mono.
The Fountain se estrenará en España el 6 de diciembre. Veremos si en efecto es un experimento fallido... :/
PD: Y mientras, Almodóvar se ha llevado el prestigioso premio Fipresci (que otorga la Federación Internacional de Prensa Cinematográfica) a la mejor película del año, por Volver. Estoy de acuerdo: lo mejor que ha pasado por nuestras pantallas este 2006. El año pasado este premio se lo llevó Kim Ki Duk por Hierro 3.
Etiquetas: cine
14 Comments:
Menuda PASADA que le mete a Aronofsky el pavo ese.
Sólo por haber rodado Réquiem por un Sueño se merece un respeto, incluso en el inconcebible caso de que esta nueva película sea tan brutalmente mala.
Esas cosas que suelta ahí serían excesivas incluso para casos perdidos como Ron Howard o Stephen Sommers. Decírselas a Aronofsky es poco menos que llamar gilipollas a David Lean.
Debería parecer claro que, tras semejante paliza verbal, esta película va a ser la peor de las pocas que ha hecho. Pero conociendo el estilo que emplea y la temática que suele abordar, también es perfectamente posible que toda esa gente simplemente no haya entendido nada de nada.
Y el miedo a lo desconocido es lo primero que suscita las críticas malas, como le ha pasado a Lady in the Water. Aunque este ejemplo vendría a decir que, si bien la película puede no ser mierda, tampoco debería ser maravillosa.
By Anónimo, at 1:05 p. m., septiembre 05, 2006
Voy a reproducir aquí lo que ha publicado El Correo, de Vocento, porque después de leerlo parece que el crítico de El País esté hablando de El Padrino.
Íñigo Domínguez, enviado especial a Venecia, titula:
El presunto genio Aronofsky espanta a Venecia con un engendro místico
Y sigue:
El aura de genio del cine que rodea a Aronofsky (...) quedó sepultado ayer para las próximas décadas tras el espantoso bodrio que presentó a concurso.
The Fountain es sencillamente indefendible y de vergüenza ajena, un pedante despropósito sin pies ni cabeza que encima aspira a explicar el sentido de la vida y de la muerte, entre el infantilismo, el misticismo barato y la pretenciosidad más desesperantes.
Si recibe el castigo que merece lo mismo no vuelve a rodar en años.
Es lo que pasa por sobrealimentar un ego, porque Aronofsky era el niño mimado de la crítica.
El fiasco ha constituido uno de los trastazos más espectaculares que se recuerdan en Venecia.
Sólo es recomendable para fans acérrimos, pero mejor si van drogados.
Todo parece delirante, pero es que visto es aún peor, porque visualmente es horrorosa.
Menos mal que sólo dura hora y media.
Sólo queda desear que Aronofsky recupere la inspiración y sobre todo la humildad.
Todo el artículo, que nunca queda claro si es una noticia, una crítica o un texto de opinión, está repleto de hostias de este tipo de principio a fin. Y eso que yo también me he ahorrado todo el fragmento en el que el tío se descojona vivamente de la trama.
Increíble e indescriptible la soberana manta de hostias que le está cayendo al autor de una de las mejores películas de los últimos años. Es que no lo veo y no lo creo.
No sé si será por presentar la película en un festival de prestigio o qué, pero me parece mentira que una película tan prometedora esté llevándose un vapuleo que ni los horrores más crueles que hemos recibido los últimos años. Y es que precisamente estos últimos años se han estrenado algunas de las peores películas de la historia del cine, sin que ninguna Inquisición de Críticos torturase y degollase de esta manera a sus autores.
By Anónimo, at 10:05 p. m., septiembre 05, 2006
Yo también he leído ese estracto hoy, después de haber visto el trailer es de las películas que tenía ganas de ver.
Si ha intentado hacer un nuevo 2001, es posible que le haya salido rana. Habrá que verla para juzgar, desde luego no la podían haber puesto peor.
Yo mientras tanto creo que voy a intentar ver Brick, que promete.
By Naeros, at 10:07 p. m., septiembre 05, 2006
Bueno, a ver, para empezar yo estoy ya muy acostumbrado a que los críticos que van a festivales sean muy poco condescendientes. No sé si son aires de grandeza o qué.
Es decir, normalmente, casi el 100% de las veces, estoy de acuerdo con los dos críticos de cine de El País, M. Torreiro y Javier Ocaña. De hecho, como me pasa con los que elaboran los reportajes de Días de Cine, confío plenamente en ellos.
No así con otros que van mucho más de 'divos' y entendidos. Por ejemplo, he oído a Antonio Gasset decir burradas épicas que me hacen dudar por unos instantes de su valía como crítico; lo que pasa es que como dirige el mejor programa de la televisión en España, se le permite. Y en general aborrezco las críticas de todas las revistas de cine de España, porque tan pronto les encanta una peli mala, que degradan una pequeña obra maestra.
Quiero decir, hay gente que no sabes de qué pie cojea. Con Enric González, que suele ser el crítico de festivales de El País, me pasa eso (en parte porque desde que habla de una peli en Cannes o Venecia hasta que nosotros la podemos ver en cartel olvido todo lo que dijo). Pero sí sé que suele machacar las películas de forma salvaje.
El problema con The fountain es que no habido una sola crítica buena, y eso que has copiado de El Correo o lo que yo puse de El País no son excepciones, sino de las cosas más amables que en general se están diciendo.
Sin embargo, parece que no sólo se meten con la peli, sino con Aronofsky; como si le tuvieran ganas, como si no pudieran soportar que haya hecho dos películas buenas. Ni a Spielberg se le vapuleó tanto por Amistad.
Y en cambio luego hay críticos que alaban a Carlos Reigadas por Batalla en el cielo, que es un filme por el cual yo metería en prisión a su responsable para asegurarme de que no se acerque nunca más a una cámara.
En fin, dos cosas: la primera que esto me ha dado más ganas de ver la película, aunque con evidente temor; y segundo, que he cambiado un pedido que tenía en DVDgo para incluir Requiem por un sueño y poder verla en breve.
By Xmooth, at 2:59 a. m., septiembre 06, 2006
La película taiwanesa Tiempos de amor, juventud y libertad, parece que trata en el fondo el mismo tema, pero ha recibido buenas críticas.
Tres personajes interpretar en diferentes épocas históricas tres formas de amar, según el contexto social.
Se estrenó hace dos semanas, pero no sé si pasó por Pamplona; desde luego ahora mismo no está en cartel, así que supongo que aquí no llegó. Una pena, porque ahora la habría visto para luego comparar cuando vea The Fountain
By Xmooth, at 5:00 a. m., septiembre 06, 2006
Suelo leer las críticas del El País yo también y suelo coincidir con ellas siempre, aunque claro, al reportero este no le conocía.
De todas formas es mucho más fácil que una película salga laureada o abucheada en un festival, donde la mentalidad a la hora de ver cine es distinta y la sala se supone activa, aplaudiendo, abucheando, etc. Y si además acababan de ver, como dice el de El País, una película mala y esperaban con ganas una buena, encontrarse con lo que describen probablemente sería lo peor posible.
De todas maneras, recordando el trailer, sí que es posible que le haya salido un truño al hombre...
By Naeros, at 10:13 a. m., septiembre 06, 2006
Yo lo que haré será comprarme el cómic de The Fountain, porque aunque antes no quería hasta haber visto la película, todo este follón me ha dado ganas de conocer el material de antemano para intentar deducir cosas.
Y no sé si habrá críticos aún más insultantes que el del Grupo Correo, pero a mí ese artículo que he escrito me parece como para darle dos tortazos. Una cosa es informar de que la película ha tenido mala acogida, y otra insultar descaradamente a Aronofsky (y a Rachel Weisz, que también lo hace en otros extractos) porque se le pone en la punta del nabo.
Presunto genio, ególatra, infantil, niño mimado y arrogante le llama ahí en un pis pas. Vamos, a mí eso me parece de imbéciles. Y de varios imbéciles además, porque la culpa es tanto del flipao ese como de todos los responsables de redacción que han dejado que ese texto acabe en la calle.
Ni siquiera me sorprendería que Protozoa Pictures, la compañía del Darren, o la propia Warner a través de su filial española, pudiesen meterle una buena al Grupo Correo.
By Anónimo, at 12:29 p. m., septiembre 06, 2006
Una muestra más de cómo reaccionan los críticos ante cierto tipo de películas.
Unos se deshacen en elogios hacia David Lynch por su última película; pero NADIE la entiende. Por muy bonita que sea, yo creo que si veo tres horas de algo que no entiendo, no digo que es una obra maestra. El guión no es un elemento baladí de un filme.
By Xmooth, at 2:20 a. m., septiembre 07, 2006
Bufffff.... vaya festival de calificativos q le han caído al pobre.
A eso se le llama subir a la cumbre para caer desde más alto. Q mal...
Yo vi el trailer y, aunq las imágenes no me terminaron de convencer, sí q me la apunté para verla más adelante, pues puede ser interesante.
Ahora, después de leer esto... da miedo.
La peli q pones, Xmooth, me suena haberla visto en algún trailer o así. O quizás en algún programa de cine... no sé, pero suena muy bien. Para esas cosas los asiáticos tienen buena mano.
Y lo de Linch.... pues nada. Siempre hay gente q lo q no entiende lo considera genial. A mí en concreto no me dice nada en absoluto. Pq una cosa es jugar en el límite, como en Hierro 3, y otra cosa es pasarse de vueltas. (¿¿¿¿¿Un conejo planchando????? Guot?)
By Daven, at 3:23 p. m., septiembre 07, 2006
No, pues eso; una cosa es andar al límite como con Hierro 3, o incluso Paranoia Agent; o lo que hace Andrei Tarkovski en El espejo, y otra que te tomen el pelo.
Lo digo porque yo en Mullholland Drive me sentí estafado ante la ausencia de un desenlace mínimamente lógico después de ver dos horas y media de película (y ésta de ahora dicen que anda por las tres horas).
By Xmooth, at 5:50 p. m., septiembre 07, 2006
Por muy bonita que sea, yo creo que si veo tres horas de algo que no entiendo, no digo que es una obra maestra. El guión no es un elemento baladí de un filme.
Hablas de los guiones abstractos como guiones tradicionales y eso no se puede hacer.
Una secuencia abstracta puede transmitir tanta emoción como una tradicional, y ser por tanto igualmente válida. Para determinadas emociones, de hecho, como el miedo, la angustia o la locura, las secuencias abstractas suelen funcionar mejor que las tradicionales.
Podríamos poner el ejemplo de una secuencia hipotética de conversación entre una pareja, filmada para un telefilm de tarde sin demasiado virtuosismo. Y esa misma idea, pero transmitida a través de un conjunto de imágenes y situaciones sin mucha coherencia argumental, pero con el propósito de transmitir una sensación de serenidad y afecto.
Aunque en el primer ejemplo se entienda la situación narrativamente, al estar mal planteado, no transmitiría nada. Mientras que el segundo ejemplo, sí. Y no obstante, podría darse el caso de que no usase diálogos, y quizá ni la imagen de dos personas aparentemente unidas. Pero el objetivo final lo habría cumplido, cosa que el relato tradicional no. Y al final eso es lo que cuenta.
Luego ya, si las expresiones que utiliza tal o cual director no te gustan, pues es otra historia. Pero no significa que ese tipo de cine en general, por esperpéntico que sea, sea un error o una tomadura de pelo del director.
By Anónimo, at 12:43 a. m., septiembre 08, 2006
Bueno.... si ni él mismo es capaz de explicar su visión de la película y la defiende con un "pues esq me ha salido así", para mí no tiene ninguna fiabilidad.
Yuxtaponer imágenes y música para transmitir una sensación está bien si no se abusa. Hacer una película así no lleva a ningún lado, en mi opinión. Porque no mantiene el interés del espectador y no evoluciona. Si se trata de una experiencia visual, de acuerdo, al estilo de Baraka o similar. Pero no llamaría yo a eso película.
By Daven, at 3:24 p. m., septiembre 08, 2006
Pues son películas, me temo.
Tratar de atar el significado del cine a los géneros tradicionales sería un crimen. Invalidando iniciativas como las de Lynch se invalidan también otras películas como 2001, que ya parece como que cuesta más criticarla.
Probablemente David Lynch tenga una opinión sobre todo lo que ha hecho, pero sencillamente se niegue a hacer declaraciones al respecto porque entonces fastidiaría toda la fuerza de la película. En este tipo de cine cada uno tiene que extraer sus conclusiones. Si el director llega y dice lo que él cree que significa en un festival internacional, entonces va a conseguir que buena parte de la audiencia se ponga a buscar ese significado en vez de tratar de ver las cosas por sí mismos.
By Anónimo, at 5:19 p. m., septiembre 09, 2006
Entonces qué diferencia hay entre cine y el arte abstracto con video montajes que se proyectan en museos?
Se borran las fronteras y ya las definiciones se pierden.
En cuanto al ejemplo que has puesto, un guión tradicional con una secuencia bien hecha y un diáologo y actuaciones a la par pueden transmitir tanto o más que una secuencia de imágenes. Porque la comparación se diluye a partir de un diáologo de telefilm.
By Naeros, at 9:38 a. m., septiembre 11, 2006
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