The Fountain

Tras haber descubierto al genio de Aronofsky hace un par de meses con la absolutamente prodigiosa (y me quedo corto) Requiem por un Sueño (2000), hoy he hecho un mini-maratón de su cine para completar la perspectiva global de su obra.

Esta tarde he podido ver, también en DVD (aunque no anamórfico ¬¬"), el que fuera su primer largometraje: Pi (1998). Esperaba con ello embeberme de su estilo para enfrentarme con conocimiento a la proyección de la recientemente estrenada The Fountain que, como quizá recordéis, fracasó en el festival de Venecia.

(En adelante, crítica sin spoilers)


Pues bien: The Fountain es sin duda la más floja de las tres películas de Aronofsky; pero, aunque es notablemente menos perturbadora que Pi o Requiem por un Sueño, resulta igualmente atrayente desde el primer momento. El filme trata sobre la Fuente de la Eterna Juventud (que en el siglo XVI buscara Ponce de León) y, por contraposición, sobre cómo de la muerte surge la vida.

Con bellas imágenes, la historia fluye por un onírico (y no histórico) pasado, el duro presente y un esperanzador futuro, todos ellos entrelazados constantemente de forma soberbia, tanto a nivel de guión como visual (con la excepción de algunas imágenes pseudo budistas bastante fuera de lugar). Y aunque al principio cabe temer encontrarse ante la típica película en la que la trama a duras penas se sostiene mientras el espectador hace cábalas por buscarle lógica interna, The Fountain enseguida aclara su atractiva estructura.


En el apartado musical, Clint Mansell se muestra más comedido que con los convulsos universos de Pi o Requiem, pero igualmente acertado. En cuanto al escueto reparto, Rachel Weisz sigue transmitiendo la serenidad con la que me conquistó en El Jardinero Fiel, y Hugh Jackman confirma que puede ir más allá del desastroso mundo comiquero (Xmen, Van Helsing ¬¬") en el que parecía atrapado.

The Fountain ciertamente deja elementos difíciles de interpretar, pero creo que tampoco sería del todo inteligente intentar buscarle pleno sentido narrativo, como con (salvando las debidas distancias, y siento ser así de osado) El Espejo de Tarkovsky.

Es un filme que juega con imágenes e iconos visuales a través del universal tema del amor conyugal para conformar un conjunto artísticamente bello y atractivo, emotivo en ocasiones, aunque lamentablemente chirriante en otras por un excesivo artificio. Muy recomendable en cualquier caso.


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Como nota aparte, me gustaría indicar que recientemente, y por recomendación del bloguero 'blogeandolared', me he hecho una ficha en FilmAffinity (bajo el nombre de Xmooth, claro), donde supongo que también iré posteando mis críticas :)

Y por cierto, para los que seáis de Pamplona, acabo de ver que los Golem Baiona han programado Requiem por un Sueño (¡en VOS! ^^) este miércoles 9 de mayo a las 20h.